México es un país mega diverso, prácticamente cada uno de los lugares de sus 32 estados tiene sitios maravillosos llenos de naturaleza, estructuras hermosas, además de una diversidad culinaria envidiable, por eso desde hace ya varios años, muchos de estos lugares han sido catalogados como Pueblos Mágicos, pues destacan por ser de gran interés cultural.
Uno de estos lugares tiene por nombre Tzintzuntan que significa “lugar de colibriíes” y se encuentra en Michoacán, se trata de un territorio de sumo interés sobre todo histórico y lleno de sabor pues aquí se erigió el imperio purépecha y en la actualidad es famoso por sus especialidades gastronómicas. Sin duda una gran opción para conocer otro cachito de lo que esconde México.
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El Pueblo Mágico que es lugar de colibríes
En el territorio mexicano podemos encontrar ya más de 170 Pueblos Mágicos, cada uno con peculiaridades que dan a sus visitantes una experiencia única, tal es el caso de Tzintzuntzan, uno de los diez lugares con esta distinción que hay en el estado de Michoacán. Y aunque parece que no es tan conocido, su historia es bastante relevante, ya que en su territorio hace miles de años fue cumbre del imperio purépecha, es decir fue la capital donde se asentó esta cultura.
Actualmente los vestigios de la época prehispánica se pueden observar en Tzintzuntzan, siendo uno de los atractivos más populares que tiene; el significado que se le da a su nombre es “lugar de colibríes” y en nuestros días aquellos quienes quieren conocer sus tierras pueden darse cuenta que aún mantinen su lengua, costumbres y tradiciones indígenas, desde la danza de los paloteros hasta el ritual de velación en el panteón en la famosa celebración de Día de Muertos.
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¿Qué hay en Tzintzuntzan?
Este lugar se encuentra en la planicie que domina el famoso lago de Pátzcuaro en Michoacán, ahí podrás ver los restos de la antigua capital del reino purépecha, donde en su mejor época por el año 1,200 d.C. residía el calzontzin, lo que significa el rey. Si te interesan estos vestigios prehispánicos ahí encontrarás cinco templos que datan del siglo XIII erigidos sobre una terraza.
En tu visita podrás ver el convento de San Francisco, un lugar bastante curioso que resguarda árboles de olivo que plantó el mismo obispo Don Vasco de Quiroga allá por mediados del siglo XVI. Tras la llegada de los españoles, Tzintzuntzan llegó a tener aproximadamente 30 mil habitantes en solamente siete kilómetros cuadrados. Además en tu visita podrás ir al Templo de la Soledad y la Isla de la Pacanda, de igual manera puedes escoger una de las artesanías que se fabrican en Tzintzuntzan como adornos, lámparas, mesas, sillones de chuspata, petates de tule o trabajos de alfarería.