Una de las experiencias que debes pasar con tu mascota es viajar, por eso queremos ayudarte a planear tus próximas vacaciones con tu perro, gato, o cualquiera que sea tu mascota de compañía. Recuerda que pasar tiempo con ella es ideal para poder fortalecer su vínculo, así como para pasar tiempo fuera del entorno habitual, tanto así que puede mejorar la comunicación y comprensión mutua.
Al mismo tiempo, cuando viajas con tu mascota es una experiencia que te hace explorar nuevos lugares y una motivación para realizar actividades diferentes como caminar, correr o hacer senderismo. Sin embargo, también requieren de una seguridad necesaria, así que para ayudarte con ello la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) emitió una serie de recomendaciones para cuidar a las mascotas en tu próximo viaje.
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¿Qué hacer para cuidar a tus mascotas según la UNAM?
De acuerdo con la UNAM, los perros y gatos pueden experimentar ansiedad al quedarse lejos de su familia, ya que el viaje representa un cambio radical a su día a día, así lo dijo Yunnuén Estefanía Barrera, médico veterinario especialista en etología clínica del Hospital Veterinario de Especialidades en Fauna Silvestre y Etología Clínica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM.
Los perritos tienen problemas de ansiedad por separación, mismos que lo hacen estresante y se produce cuando se van las personas de casa, cambia su rutina normal, deambulan, defecan y destruyen cuando se sienten de esta manera. Al viajar a un sitio que no conoce o habrá cohetes es mejor no llevarlo porque se va a estresar, pues son estímulos nuevos. Es importante revisar si será un viaje largo o corto, en avión o en auto, si estará en una transportadora.
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Hay que tomar en cuenta que la transportadora puede ser una mala señal por los movimientos y la manipulación, tanto que podrían provocar una experiencia traumática. En caso de ir en auto son necesarios los descansos en cierto tiempo para que vayan al baño y tomen agua. Siempre es importante mantener el vehículo ventilado para evitar un golpe de calor, en especial para los perros braquicéfalos, aquellos que son chatos.