Está por llegar el Día de la Candelaria, que de acuerdo con la cultura y tradiciones de México, sí o sí se debe “pagar” la deuda de los tamales -en caso de que te haya salido el Niño Dios en la Rosca de Reyes-, pero como parte de los viajes también están los destinos foodies que conservan recetas especiales de este alimento, te contamos de algunos de ellos.
Como parte de la alimentación básica de los mexicanos no puede faltar el maíz, ingrediente principal con la que se elaboran los tamales, que dicho sea de paso, en México existen alrededor de 500 recetas; y de ahí derivan hasta 4,000 preparaciones, según las costumbres y adaptaciones particulares.
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Al viajar por México, seguramente no dejas pasar la oportunidad de probar la gastronomía local de cada destino que visitas, y siempre cae bien un desayuno o merienda que incluye un delicioso tamal, con los ingredientes propios de dicho lugar, para así ampliar esas experiencias llenas de sabor.
Viaje foodie: Los destinos de México con los tamales más famosos
Si estás planeando una escapada para el próximo fin de semana que se celebrará el Día de la Candelaria el 2 de febrero, te compartimos algunas sugerencias para que elijas qué estado de la República Mexicana visitar y probar los tamales más representativos a nivel nacional.
- CDMX: Guajolotas (tamales verdes, de mole, rajas y dulce)
- Michoacán: Uchepos y Corundas
- Veracruz: Zacahuil y tamales de picadillo
- Estado de México: Tamales de ollita
- Tabasco: Tamales de Chipilín y de masa colada
- Oaxaca: Tamales oaxaqueños y tamales de piedra
- Sinaloa: Tamales barbones
- Tlaxcala: Tamales tontos
- Jalisco: Tamales de acelga, tamales tapatíos y tamales arcoíris
- Yucatán: Pib
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México, el origen del tamal se remonta a la época prehispánica de México, pues era un alimento para las grandes celebraciones, como agradecimiento a la fertilidad de la tierra y ofrenda a los muertos.
Anteriormente era elaborado con una mezcla de verduras como calabaza, chile y maíz, productos tradicionales del país, y posterior a la Conquista, tuvo adaptaciones en los ingredientes, ya que se incluyeron los que provenían de Europa como la manteca y la carne de cerdo, sustituyendo a la calabaza, quelites y elotes.