Viajar en avión puede ser una experiencia increíble hasta que llega el momento de pesar la maleta. Muchos pasajeros descubren en el mostrador que su equipaje excede el límite permitido y terminan pagando tarifas innecesarias. Para evitarlo, la clave está en planificar desde casa, elegir bien el tipo de maleta, conocer las reglas de la aerolínea y empacar con inteligencia.
Cada compañía aérea tiene políticas distintas, y aunque parezca un detalle menor, un par de kilos extra puede significar varios dólares más en el ticket final. Por eso, revisar las dimensiones y el peso del equipaje permitido antes de salir es fundamental. Además, anticiparse al tipo de ropa y objetos que realmente se necesitarán hace la diferencia entre viajar ligero o sufrir por el sobrepeso.
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Empacar bien no solo implica ahorrar espacio, sino también tiempo. Un equipaje de mano bien organizado te permite evitar filas, moverte con más comodidad y tener siempre tus pertenencias a la vista. Y aunque parezca complicado meter todo en una sola maleta, hay técnicas sencillas que lo hacen posible.
Desde enrollar la ropa hasta usar las prendas más pesadas durante el vuelo, existen pequeños trucos que se traducen en grandes ahorros. La idea no es empacar menos, sino hacerlo mejor: con estrategia, orden y un poco de lógica.
Conoce las reglas y planifica con tiempo
Antes de comenzar a guardar ropa, revisa el sitio web de la aerolínea con la que volarás. Cada una tiene medidas y pesos específicos para el equipaje de mano y el documentado. Algunas permiten una maleta de hasta 10 kilos, mientras que otras solo aceptan una bolsa pequeña que entre debajo del asiento.
También conviene preparar una lista días antes del viaje. Anotar lo esencial evita los olvidos y reduce los “por si acaso”, esas prendas que casi nunca se usan. Si tienes dudas sobre el clima o las actividades que realizarás, elige prendas versátiles que combinen entre sí y sirvan para diferentes ocasiones.
Aprovecha cada centímetro del espacio
La forma en que acomodas la ropa puede marcar la diferencia. Enrollar las prendas, colocar los zapatos en bolsas separadas y rellenarlos con calcetines o accesorios son trucos efectivos para aprovechar el espacio.
Coloca los artículos más pesados, como jeans o zapatos, en la parte inferior y deja las telas delicadas arriba. Si usas organizadores o bolsas de compresión, podrás dividir tus pertenencias por categorías y mantener el orden durante todo el viaje.
No olvides revisar los líquidos. Los frascos deben ser de menos de 100 mililitros y guardarse en una bolsa transparente. Si viajas con productos grandes, colócalos en envases pequeños para evitar derrames y cumplir con las normas de seguridad.
Viaja ligero y evita los costos extras
La estrategia más simple para no pagar de más es reducir el peso desde el inicio. Usa la ropa más pesada, como abrigos o botas, durante el vuelo y deja espacio libre en la maleta por si compras algo en el destino.
Si el equipaje sigue excediendo el límite, intenta distribuir el peso entre tus compañeros de viaje o compra equipaje adicional por internet antes de llegar al aeropuerto; hacerlo en el mostrador puede costarte el doble. Finalmente, asegúrate de que tu maleta esté en buenas condiciones: cierres, ruedas y asas firmes. Un equipaje roto no solo puede retrasarte, sino también hacerte perder tiempo y dinero.