Un mensaje del pasado fue el que detuvo los trabajos de obra que se llevan a cabo para que el Tren México Querétaro sea una completa realidad, y del que se tiene proyectado que en 2027 vuelva a ofrecer los viajes épicos en que estas grandes máquinas atravesaban paisajes y conectaban algunas de las entidades más importantes del país.
Por ahora, los trabajos del Tren México Querétaro se encuentran en la etapa de liberación del derecho de vía, y fue precisamente en su paso por el municipio de Tula, en Hidalgo y su zona fronteriza con Tepeji del Río, y Atotonilco, donde se encontraron pinturas rupestres y petrograbados, en la zona arqueológica conocida como El Venado.
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Después de una revisión profunda llevada a cabo por expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia se determinó que estas antiguas obras talladas en piedra no podían trasladarse de lugar hacia algún museo o sacarlas de ese sitio, debido a la fragilidad del material, lo que sin duda pondría en riesgo este patrimonio histórico.
Es por ello que autoridades encargadas del proyecto del Tren México Querétaro decidieron modificar un poco la ruta de las vías férreas y concluyeron que lo mejor sería desviarse 4 metros antes y 4 metros después de este sitio, con lo que respetarían y contribuirían a la conservación de los petrograbados que ahora son considerados como vestigios de suma importancia.
Zona arqueológica de El Venado, una de las más recientes de Hidalgo
Esta zona arqueológica fue descubierta recientemente debido a los trabajos de excavación que se llevan a cabo en el centro del país para revivir los viajes en tren, en los que se han descubierto vestigios pertenecientes a la cultura Tolteca y Chichimeca, que se asentaron en estos territorios hace cientos de años.
Los petrograbados y pinturas rupestres encontradas en la zona de El Venado abarca un área de alrededor de 70 metros, en los que podemos distinguir pinturas de color blanco grabadas en las superficies de las rocas que muestran formas geométricas y figuras que hacen alusión personas, animales y plantas, talladas por los nómadas cómo un mensaje que ha perdurado en el tiempo.
El nombre de El Venado que le han atribuido a esta zona arqueológica proviene de una de las figuras más representativas que han encontrado que nos presenta a un mamífero cuadrúpedo que tiene las características de este tipo de animales. Debemos señalar que desde su descubrimiento, el gobierno municipal de Atotonilco incorporó estos vestigios arqueológicos a su oferta de senderismo bajo la ruta conocida como Sendero del Mamut.