MOVILIDAD

¿Cuánto costará el transporte público en CDMX?

El transporte público capitalino tendrá ajustes tras un acuerdo entre autoridades y transportistas que busca mejorar el servicio

CDMX.¿Cuánto costará el transporte público?Créditos: Cuartoscuro/ Edgar Negrete Lira
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La Ciudad de México es una de las urbes más activas de América Latina, y moverse en ella implica convivir con una red enorme de transporte público: metro, metrobús, trolebús, tren ligero, cablebús, microbuses, vagonetas y autobuses. Esta vez no se trata de un cambio en los sistemas más grandes, sino en los concesionados, donde se ha aprobado un aumento en las tarifas que impactará a miles de personas que los usan todos los días.

El ajuste fue resultado de largas negociaciones entre el Gobierno capitalino y la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT), organización que agrupa a cerca de 8,000 concesionarios. De hecho, el acuerdo evitó bloqueos y manifestaciones que estaban previstas para finales de octubre. Tras horas de diálogo, ambas partes lograron definir un incremento que, aunque moderado, busca responder a las exigencias del sector.

El aumento será de $1.50 pesos y aplicará exclusivamente a las modalidades de transporte de ruta y corredor. Esto significa que el metro, el metrobús, el cablebús y el tren ligero mantienen sus precios sin cambios. Según el gobierno de la CDMX, la medida pretende equilibrar los costos de operación, principalmente por el aumento en el precio del diésel y otros insumos.

En cuanto a los nuevos precios, los microbuses y vagonetas costarán 7.50 pesos en los primeros cinco kilómetros, 8 pesos de 5 a 12 kilómetros y 9 pesos si el recorrido supera esa distancia. Los autobuses tendrán una tarifa de 8.50 pesos para los primeros 12 kilómetros y 9 pesos para trayectos más largos. En el caso de los corredores, el costo será de 9.50 pesos por viaje.

¿Cuándo comenzará el aumento del transporte público en CDMX?

La actualización entrará en vigor al día siguiente de que se publique oficialmente en la Gaceta de la Ciudad de México. Además, los concesionarios deberán colocar las nuevas tarifas en un lugar visible dentro de las unidades, terminales y bases. Si no lo hacen, el aumento no será válido. Esto busca garantizar transparencia y evitar abusos a los pasajeros.

También se establecieron condiciones para mejorar el servicio: los choferes deberán tener licencia tipo “C” vigente, los vehículos no podrán usar vidrios polarizados, deberán contar con seguro de responsabilidad civil y pasar revisiones de seguridad periódicas. En teoría, el alza del precio debería acompañarse de un mejor servicio, algo que los usuarios llevan años esperando.

Aunque algunos líderes transportistas esperaban un incremento mayor, reconocieron que este ajuste representa un paso positivo para el sector. Consideran que la medida ayuda a aliviar parte de los costos operativos y abre la puerta a futuras mejoras. Además, celebraron que el diálogo con el gobierno se mantenga activo, ya que permitirá seguir buscando soluciones conjuntas y apoyos que fortalezcan el servicio.

Por otro lado, el aumento también puede traer un reacomodo interesante en la movilidad de la ciudad. Al adaptarse las rutas y horarios, autoridades y transportistas tendrán la oportunidad de optimizar los recorridos y mejorar la experiencia de los pasajeros. Con una mejor organización y colaboración, los traslados diarios podrían volverse más ágiles.

El nuevo esquema de tarifas busca equilibrar las finanzas de los transportistas sin golpear demasiado el bolsillo de los usuarios. Habrá que ver si, junto con el aumento, llega también una mejora visible en el servicio, algo que haría más llevadero el día a día de millones de personas que dependen del transporte público en la CDMX.