Enojo e indignación fue la reacción de los internautas al ver un video que circula en las redes sociales; un turista tomó una gran tortuga verde en Hawái para tomarse una foto, y después la soltó bruscamente para que cayera nuevamente en la arena.
Esto ocurrió presuntamente en una playa de la isla de Hawái, de donde es originaria la tortuga hawaiana o honu. Se ve a una pareja de bañistas en la orilla de la playa; mientras el hombre toma a la tortuga de los costados superiores del caparazón, una mujer le toma la fotografía.
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Polémica en redes sociales por el turista que toma a la tortuga para fotografiarse
Hemos visto videos en los que ayudan a tortugas -que por accidente- se les cae encima un alud de arena o porque quedan volteadas, pero en general, la percepción es de no molestar a estos reptiles.
Los comentarios a este video compartido por el medio El Español, en su mayoría son de repudio hacia el turista, pero también se lee, por ejemplo: “15 segundos de vida le quitó el bobo a la tortuga y la volvió a dejar donde estaba, sois unos delicados”.
Lo que hay que destacar es que la tortuga verde hawaiana, cuyo nombre científico es “Chelonia mydas”, es una especie en peligro de extinción en las aguas hawaianas, lo que ha causado más molestia en redes sociales, por lo que comentaron: “Deberían echarlo de ese país inmediatamente previo pagar una dura pena…” o “Debería de ser castigado”.
Un símbolo sagrado en Hawái
De acuerdo con la página del Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre (FWS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos esta especie migratoria recorre cientos o miles de kilómetros desde sus zonas de alimentación hasta las playas de anidación, y más del 95 por ciento anida en los bancos de arena French Frigate, en el Monumento Nacional Marino Papahanaumokuakea.
El honu es un símbolo sagrado para la cultura hawaiana, pues en un canto del origen del universo, menciona que en una de las muchas noches cósmicas, se creó el honu, o tortuga verde hawaiana, “nacido en el reino de po, u oscuridad, donde se produce la vida y los espíritus regresan”; actualmente, para muchas familias hawaianas es un animal sagrado, pues los consideran “aumakua” o guardianes espirituales.