A solo unos días de que empiece la Semana Santa, que en 2025 irá del domingo 13 al domingo 20 de abril, muchos capitalinos ya esperan una de las actividades más emocionantes de esos días: la representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa. Este año no es uno más, ya que se cumplen 182 años desde que comenzó esta tradición, que con el tiempo se ha vuelto parte esencial de la identidad cultural del oriente de la ciudad.
La organización detrás de este evento tiene su historia. Existe un grupo llamado Comité Organizador de Semana Santa en Iztapalapa A.C. (COSSIAC), formado por alrededor de 30 personas, aunque el número puede variar. Ellos se encargan de seleccionar a los actores que interpretan a los personajes clave, desde Jesús hasta los apostoles. No es cualquier decisión: los elegidos deben prepararse física y espiritualmente durante meses, y muchos lo ven como una responsabilidad enorme, un honor.
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La Semana Santa, dentro del calendario cristiano, recuerda los últimos días de la vida de Jesús. Comienza con su entrada a Jerusalén y culmina con su resurrección. En ese periodo, el Viacrucis ocupa un lugar central: es una forma de acompañar simbólicamente a Jesús en el camino hacia la cruz, a través de catorce estaciones que representan distintos momentos de su recorrido. Esta práctica se repite en muchas partes del mundo, pero en Iztapalapa se vive con una intensidad especial.
La representación del Viacrucis es justo eso: una puesta en escena de los pasajes clave del Evangelio relacionados con la Pasión. Incluye episodios como la última cena, la traición, el juicio, la crucifixión y, en muchas ocasiones, también la resurrección. Aunque algunos relatos se enfocan solo en la parte más dolorosa, hay quienes prefieren incluir también el cierre esperanzador.
¿Cómo eligen a los actores?
Cada año, el Comité Organizador de Semana Santa en Iztapalapa (COSSIAC) inicia el proceso de selección de actores desde el 25 de diciembre, publicando los requisitos que deben cumplir quienes deseen participar en la representación. Para los papeles principales, como el de Jesús, se pide que los aspirantes sean originarios de alguno de los ocho barrios de Iztapalapa, sean católicos, tengan la primera comunión, no tengan tatuajes ni perforaciones, y mantengan una buena condición física. También deben ser solteros, sin hijos y con buena conducta.
El registro para interpretar a Jesús se abre alrededor del 5 de enero y los aspirantes se enfrentan a pruebas físicas durante una semana. Mientras tanto, la Comisión de Honor y Justicia del Comité verifica que cada uno cumpla con lo establecido en la convocatoria.
El 12 de enero se lleva a cabo la elección en la Casa de los Ensayos, donde los candidatos exponen sus motivos y el Comité vota por el que consideren más preparado. Al final, se anuncian los resultados en redes sociales, así que si tienes curiosidad, puedes seguir el proceso y enterarte de quiénes se encargarán de los personajes principales cada año.
Además de los actores principales, la representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa reunirá este año a cerca de tres mil personas en escena. Actualmente, ya forma parte del patrimonio cultural de la Ciudad de México, y ahora las autoridades locales buscan llevarla un paso más allá al gestionar su reconocimiento como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.