Romper con lo cotidiano jamás fue tan sencillo como ponerse al mando del coche y lanzarse a explorar los secretos que rodean la Ciudad de México. A tan solo unas cuantas horas del centro, una ruta vial impecablemente trazada permite visitar siete Pueblos Mágicos repletos de atractivos: vestigios ancestrales, construcciones coloniales, paisajes sorprendentes y sabores que enamoran al instante.
El verdadero atractivo de este recorrido no radica solamente en los sitios que se visitan, sino también en el camino que se transita. Entre sierras, bosques frondosos y veredas de piedra, el trayecto se transforma en una parte esencial del paseo. Cada destino aporta una vista distinta, y juntos conforman una experiencia completa que fusiona tradiciones, tranquilidad y delicias regionales.
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Desde las callejuelas adoquinadas de Tepotzotlán hasta los peñascos volcánicos de Huasca de Ocampo, incluyendo tianguis de artesanía, aguas termales y paisajes elevados, este recorrido es perfecto para disfrutarlo en pareja, con seres queridos o con toda la familia. Gracias a alojamientos con encanto y opciones culinarias variadas, cada sitio promete vivencias memorables sin alejarse demasiado de la capital.
¿Lo más atractivo? Puede organizarse como una escapada extendida de fin de semana, conectando los siete pueblos con paradas para dormir en los más lejanos, o para los que buscan una aventura más intensa, realizarlo en una sola jornada emocionante. Aquí te explicamos todos los detalles.
Viajes en carretera desde la CDMX a Pueblos Mágicos
Disfruta un recorrido espectacular en tus vacaciones al conocer destinos cerca de la capital del país con estas rutas:
Primera parada: Tepotzotlán, el portal virreinal
A menos de una hora de la Ciudad de México, este rincón del Estado de México llama la atención gracias a su reconocido Museo del Virreinato, situado en el antiguo Colegio de San Francisco Javier. Su arquitectura colonial se complementa con puestos de comida en la plaza central, donde es posible probar elotes, paletas y antojitos típicos. Es un punto ideal para comenzar este recorrido lleno de tradición y sabores únicos.
Malinalco y El Oro, entre guerreros águila y bosques mineros
Dirigiéndose hacia el suroeste, Malinalco aparece como un destino lleno de misterio. Allí se encuentra un templo mexica labrado en roca, junto con un convento de época que convive con cafeterías acogedoras y centros de bienestar. Desde este sitio, el trayecto continúa hacia El Oro, una antigua localidad minera rodeada de montañas y árboles. Es posible deslizarse en tirolesa sobre la Cascada El Mogote o recorrer tranquilamente los caminos que cruzan represas y áreas donde habita la mariposa monarca.
Villa del Carbón y Tlayacapan, tradiciones vivas
Más al norte, Villa del Carbón permite conectarse con la vida del campo. Sus paisajes cubiertos de encinos se mezclan con talleres artesanales donde se fabrican manualmente cinturones, calzado y accesorios de piel. Desde allí, al continuar hacia el estado de Morelos, Tlayacapan espera con sus pequeñas iglesias, sus puestos de pulque y sus callejones de piedra. Es un lugar perfecto para explorar sin prisas y sentirse parte del pasado.
Tepoztlán e Ixtapan de la Sal, bienestar y misticismo
A corta distancia de Tlayacapan, Tepoztlán sobresale por el cerro del Tepozteco, su mercado de productos artesanales y los espacios dedicados a la meditación y el descanso espiritual. Más al sur del Estado de México, Ixtapan de la Sal invita a relajarse en sus centros termales y alojamientos con spa, ofreciendo una pausa reconfortante antes de continuar el camino.
Final mágico: Huasca de Ocampo
El recorrido finaliza en Huasca, dentro del estado de Hidalgo. Allí, los prismas basálticos y las antiguas haciendas coloniales componen un entorno lleno de magia. Cuentos sobre seres fantásticos, senderos entre árboles y sabores locales hacen de este pueblo un cierre soñado para una escapada que combina aventura, tranquilidad y cultura.
Lo que necesitas saber para planear la ruta
- ¿Cuántos días se recomienda para hacer el recorrido completo?
De 3 a 4 días, idealmente en fin de semana largo.
- ¿Se puede hacer el viaje en transporte público?
Sí, aunque en auto se aprovecha mejor el recorrido entre pueblos.
- ¿Cuáles son los gastos estimados por pueblo?
Entre $3,000 y $6,500 MXN para dos personas por cada destino.
- ¿Qué pueblos son los mejores para pasar la noche?
Huasca de Ocampo, Ixtapan de la Sal y El Oro ofrecen más opciones de hospedaje.
- ¿Es necesario reservar con anticipación?
Sí, sobre todo en puentes o fines de semana, especialmente en Tepoztlán y Cholula.