La Diana Cazadora, también conocida como “La Flechadora de las Estrellas del Norte”, es una de las esculturas más importantes que se pueden encontrar sobre la avenida Paseo de la Reforma, la cual esconde entre sus historias una gran cantidad de leyendas que la han colocado como todo un ícono de la cultura mexicana. Helvia Martínez Verdayes, la mujer que posó para la creación de esta obra falleció a los 100 años de edad, dejando un legado que sin duda no podremos olvidar.
Helvia Martínez fue invitada por el escultor Juan Fernando Olaguíbel y el arquitecto Vicente Mendiola, para darle cuerpo a la diosa griega Artemisa, pero la única condición que ella puso para poder trabajar a su lado fue que su identidad se mantuviera oculta por temor a las represalias de un sector de la sociedad ultraconservador y por miedo a que su imagen comprometiera su trabajo como secretaria en Pemex.
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Por años, el nombre de la modelo permaneció oculto ante el mundo, por lo que diversas mujeres del mundo artístico de la época se adjudicaron la imagen de la escultura, siendo Silvia Pinal quizá la más recordada al asegurar que ella era la modelo de la Diana Cazadora. Sin embargo, Helvia descubrió toda la verdad en 1952, en el libro de su propia autoría: El secreto de la Diana Cazadora, en el cual reveló que ella era la mujer detrás de la famosa escultura.
¿Dónde está la flecha de la Diana Cazadora?
La inigualable pose de la Diana Cazadora apuntando con un arco, es bien conocida por todos los mexicanos, sin embargo, hay una historia que muy pocos conocen y se trata de la flecha que habría lanzado y la ubicación de la misma. Por muchos años se creyó que esta no existía o que se había perdido en el tiempo, pero contrario a los mitos populares, la flecha de Artemisa está escondida muy cerca de la escultura y visible para aquellas personas que han sabido poner atención a lo que los rodea.
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En los alrededores de la glorieta de la Diana Cazadora, ubicada en uno de los puntos más importantes de Paseo de la Reforma, se pueden encontrar una gran cantidad de locales comerciales, entre los que destacan una sala de cines y el afamado Salón Corona. Justo entre estos dos establecimientos, prendada de la pared, se encuentra la famosa flecha de Artemisa, la cual cuenta con una placa que cuenta la siguiente leyenda:
Se creía perdida y sólo estaba escondida, reservando su buena suerte a quien su deseo aquí pida”
¿La has visto?