Este sábado la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, lamentó la muerte de Helvia Martínez Verdayes, a los 100 años de edad y quien fuera la modelo detrás de una de las esculturas más importantes de la CDMX: La Diana Cazadora. A través de su cuenta oficial de Twitter, la institución lamentó su fallecimiento y destacó su trabajo al lado del escultor Juan Fernando Olaguíbel y del arquitecto Vicente Mendiola.
Helvia Martínez también fue la inspiración para la elaboración de la pieza que enmarca la Fuente de Petróleos, dos esculturas que por años han sido parte del atractivo cultural de la capital mexicana. La Diana Cazadora, es quizá la obra más emblemática de Paseo de la Reforma, una de las principales avenidas de la CDMX que recorre desde el parque de Chapultepec, pasando por la Zona Rosa y termina dirección al Zócalo, en Avenida Juárez y Francisco y Madero.
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La escultura, también conocida como la Flechadora del Norte, es una mujer guerrera que representa la fuerza y libertad, cuya construcción comenzó en 1938 e inaugurada el 10 de octubre de 1942, a manos del entonces presidente Manuel Ávila Camacho. Al mostrar el cuerpo desnudo de una mujer, las protesta no se hicieron esperar, por lo que incluso se pidió que fuera cubierta con un taparrabo por considerarla inmoral, así que tuvo que ser modificada en sus primeros años y se mantuvo de esa forma hasta 1968.
¿Quién es Helvia Martínez Verdayes?
Helvia Martínez Verdayes, nació en la Ciudad de México el 22 de mayo de 1921, y estudió la carrera de secretariado en la escuela Miguel Lerdo de Tejada, la cual le permitió comenzar su carrera en la oficinas de Pemex. Con tan solo 19 años de edad, recibió una propuesta por parte de Vicente Mendiola Quezada y Juan Olaguíbel para ser la modelo de la escultura “La Flechadora de las Estrellas del Norte”, pero no contaba con la importancia que esta obra tendría con el paso de los años.
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En 1952, se le volvió a pedir que trabajara como modelo, pero esta vez para la elaboración de un monumento que conmemoraría la Expropiación Petrolera y cuya imagen quedaría plasmada en en otro punto de Paseo de la Reforma, en la ahora bien conocida como la Fuente de Petróleos.
Helvia, quien dio cuerpo a la diosa griega Artemisa, se negó a recibir un pago por su trabajo como modelo, con una condición: que no se revelara su identidad debido a que aparecía desnuda y temía que este trabajo pusiera en riesgo su persona y por ende su trabajo como secretaria en Pemex. Por lo que muchos años, el nombre de la mujer detrás de estas bellas esculturas permaneció oculto del mundo.
Cincuenta años después del trabajo realizado, Helvia Martínez, decidió que era hora que el mundo conociera su identidad, por lo que ella misma contó esta anécdota en el libro de su autoría: El secreto de la Diana Cazadora. Aquí reveló que decidió guardar su nombre por tantos años debido al temor de un sector de la población mexicana ultraconservadora, mientras que por años el misterio de la mujer que posó incluso fue peleado por grandes estrellas de la época como Silvia Pinal.
Helvia, también señaló que durante las sesiones de trabajo con el escultor, ella utilizaba solo un taparrabo para cubrir algunas partes de su cuerpo, el cual retiró solo para poder afinar algunos detalles de la obra. Aunque su trabajo no fue remunerado, ella asegura que aceptó trabajar en este proyecto por vanidad.