San Luis Atexcac es un municipio del estado de Puebla, que se encuentra a un poco menos de tres horas desde la Ciudad de México. Este lugar es famoso por sus bellos atractivos naturales, que envuelven a cualquier viajero entre impresionantes paisajes desérticos, combinados con sus cuerpos de agua.
Dentro de esta zona, podemos visitar la Cuenca Oriental, que se ubica entre los estados de Puebla y Veracuz, un hermoso espacio que es casa de una gran variedad de especies de plantas desérticas, reptiles y de una de las lagunas más hermosas de todo México, la laguna de Atexcac.
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El nombre de esta laguna proviene del náhuatl y significa “en las aguas escapadas”, muy adecuado para describir a esta formación de agua, que se encuentra entre algunos anillos volcánicos bajos que reciben el nombre de axalapasco, pues en este caso, están conteniendo a esta laguna.
Este increíble cuerpo de agua es muy famoso por sus fuertes y atractivos colores verde y turquesa, que predominan en toda el agua de esta zona, rodeada de pendientes altas, que hacen un poco complicado el sendero de acceso a este espacio, complicado, mas no imposible de lograr y que te regalará las mejores fotos.
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Al llegar al punto más alto de estas montañas, podrás contemplar toda la extensión de esta bella laguna, un paisaje que contrastará el desértico color café de las montañas del rededor, con los brillantes colores azules de la espectacular laguna de Atexcac, haciendo de este, uno de los mejores sitios para contemplar un atardecer.
Esta mágica laguna se sitúa sobre el cráter de un volcán, una formación que proviene de una serie de eventos eruptivos con una compleja fluctuación en la interacción del magma con el agua, debido a las condiciones geológicas de los acuíferos, así como a las sucesivas explosiones freáticas y freatomagmáticas que sucedieron en este espacio.
Cómo llegar a la laguna de Atexcac
La laguna de Atexcac se ubica cerca de la Carretera Federal 140 Tepeaca-Veracruz, una vez que te encuentres sobre esta carretera, deberás tomar la calle que enlaza a ésta, con Guadalupe Victoria y Tlachichuca. A un poco menos de 2 kilómetros, hay una desviación a la derecha, la cual deberás tomar.
Unos cuantos metros más arriba sobre esta calle, se alcanza a apreciar la cresta del cráter, donde puedes contemplar este espectacular lago, rodeado por los montes Las Derrumbadas como fondo. Para alcanzar la laguna, tendrás que realizar un descenso de unos 100 metros aproximados, tomando una vereda rocosa que bordea el cráter.
El inicio de esta vereda es por el sur y llegarás hasta la orilla noroeste, la única orilla que no tiene acantilados y que te permitirá contemplar la mejestuosidad de esta increíble laguna. Aunque, este espacio aún no es muy popular, no es recomendable meterse a nadar en esta zona, pues podría ser un riesgo para los visitantes, además de que representa un peligro para la flora y fauna de la laguna.