VIAJES DE LEYENDA

Lago de Camécuaro, la prisión de una princesa que dio vida a los ahuehuetes sobre el agua

Uno de los lagos más importantes para la cultura purépecha que resguarda una gran historia

Lago de Camécuaro..El Lago de Camécuaro guarda una historia de amor y tristeza. Créditos: Twitter/ @Sectur_Mich
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El ahuehuete es el árbol nacional mexicano que, gracias a su belleza, esplendor, tamaño y además, ha formado parte de los sucesos históricos del país. Sin duda alguna este árbol es importante para la cultura mexicana y su nombre tiene derivación náhuatl, ahuehuetl, significa “viejo del agua”, y precisamente cuenta con una leyenda reconocida en Michoacán con respecto a los ahuehuetes sobre el agua, en el famoso Lago de Camécuaro.

De acuerdo con la leyenda del Lago de Camécuaro, Michoacán, aquí se vieron increíbles ahuehuetes sobre el agua, algo sorprendente porque la profundidad del lago es de seis metros. Aquí te vamos a revelar más de esta leyenda y todo lo que puedes hacer en el parque nacional declarado por el presidente Lázaro Cárdenas en 1940.

¿Cuál es la leyenda del Lago de Camécuaro y los ahuehuetes sobre el agua?

La leyenda del Lago de Camécuaro menciona que había una hermosa princesa purépecha llamada Huanita, ella se enamoró perdidamente de Tangáxhuan, quien era sobrino y heredero de Tariácuri, fundador del Imperio Purépecha, lo que se extendió por el territorio que hoy comprende el estado de Michoacán, así como parte de Jalisco y Guanajuato.

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En un descuido, Huanita fue secuestrada por Candó, un sacerdote sacrílego, quien mantuvo oculta en una yácata. Una antigua construcción en forma de pirámide de las culturas prehispánicas de Michoacán de Cutzé. La princesa lloró tanto su desgracia que formó un lago con sus lágrimas, por eso Camécuaro significa 'lugar de la amargura oculta'.

Tangáxhuan se enteró del lugar donde tenían aprisionada a Huanita, por lo que emprendió un viaje para rescatarla. Mientras el noble purépecha bajaba por el cerro vio a lo lejos a Candó. Al mismo tiempo tomó una flecha, tensó su arco y disparó. La saeta atravesó al secuestrador y se clavó en un sabino, el cual se partió y desde aquí brotó un manantial de agua verde que nunca seca.

De acuerdo con los habitantes, en el fondo del lago de Camécuaro, que entre sus aguas suele aparecer la figura de una mujer que les jala los pies para poder retenerlos con ella para siempre.