Un paraíso escondido en el Océano Índico son las Islas Mauricio, donde cuentan con uno de los espectáculos naturales más sorprendentes del planeta, ya que las cataratas submarinas que hay en este destino que te dejarán sin aliento.
Las famosas Cataratas Submarinas de Isla Mauricio son un espectáculo único en su tipo y no puedes perdértelas si tienes la oportunidad de ir a este paraíso escondido.
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Isla Mauricio está a mil kilómetros al este de Madagascar y a casi dos mil kilómetros al sureste de África. Está al suroeste de la península Le Morne Brabant, la cual está coronada por una montaña de más de 500 metros de altura. Sus playas y lagunas son de belleza indiscutible y destaca la Isla Playa Perdida, la cual te enamora con su blanca arena que contrasta con su vegetación tropical y montañas de origen volcánico que hace del lugar algo más que hermoso.
Entre tanta belleza es donde nace este espectáculo natural que son las Cataratas Submarinas, mismas que solo se pueden apreciar, en todo su esplendor, desde el aire, pues el efecto óptico que provocan tiene una explicación.
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¿Cómo son las cataratas submarinas de la Isla Mauricio?
La explicación a este fenómeno es que los depósitos de arena y limo, que son empujados por las corrientes oceánicas, forman la ilusión óptica de estar ante una verdadera cascada submarina. El constante movimiento de las fuertes corrientes de agua, cambian los tonos cromáticos del agua.
Es por eso que las imágenes aéreas hacen pensar que el paisaje está como pintado en colores verdes, azules y blancos y crea la sensación de que esta catarata o cascada cae en el interior del océano.
Isla Mauricio es considerada una isla joven que está en una plataforma oceánica elevada sobre el nivel del lecho marino. Gracias a su topografía marina, se aprecian varios tonos de azul, debido al movimiento de los depósitos de arena y limo a lo largo de estas laderas. Es esta armonía única de tonos la que crea la ilusión óptica que ha ganado tantos admiradores en todo el mundo.
La mejor forma de ver este fenómeno es con un paseo en helicóptero sobre la península de Le Morne. Aunque a nivel del mar se puede apreciar y disfrutar, no hay punto de comparación si se ve desde las alturas.