Los casinos han sido muy populares desde inicio del siglo XX en México. Y es que las casas de apuesta que se abrieron a lo largo del país sirvieron para una nueva forma de entretenimiento y, en el norte del territorio, gozaron todavía de mucha mayor popularidad debido a que muchos ciudadanos estadounidenses acudían de este lado de la frontera a jugar.
De igual forma, con la prohibición del alcohol a principios del siglo pasado en los Estados Unidos, ciudades como Tijuana, Ensenada, Juárez o Laredo se hicieron populares por sus bares, cantinas y casas de apuestas que, en el caso de algunas, se mantienen hasta la fecha y ya son parte de la historia y tradición de dichas zonas.
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Sin embargo, en Hermosillo, Sonora, hay una leyenda que ronda lo que alguna vez fue el sitio más popular de la zona, mismo que se ocurrió en lo que se conoce como el ‘Casino del Diablo’ y que, a la fecha, está en ruinas y pocos se atreven a poner un pie ahí debido a lo que se cuenta a su alrededor.
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El 'Casino del Diablo', en Hermosillo
En 1945 se inauguró el Golf Country Club de Hermosillo, mismo que se puso de moda de inmediato y que fue parte emblema del proyecto urbanístico de la colonia Pitic. Los jóvenes más influyentes de la época lo visitaban y servía para que la gente conviviera en los grandes bailes que organizaban en la época.
Los hombres buscaban pareja y las mujeres se alistaban para conocer a alguien que valiera la pena. El sitio contaba con restaurante, bar y una zona especial para estos bailes, además de un casino.
Cuenta la leyenda que el 31 de diciembre de 1945, una joven de nombre Linda, se arregló como nunca en la vida. Se puso su mejor vestido, se ajustó la crinolina, se pintó los labios de rojo y se puso contorno negro en los ojos.
Al salir de su casa se despidió de su madre, quien no podía creer que su hija se fuera en la víspera de Año Nuevo, una fecha en la que, tradicionalmente en México, se está con la familia, por lo que no le gustó la idea que se fuera.
Además, la madre estaba enferma y necesitaba que Linda la cuidara, pero la joven no hizo caso y se fue al baile en el casino. Cuando llegó a la sede, de inmediato notó cómo todos los presentes la miraban. Más de un hombre la invitó a bailar, pero ella esperaba al compañero perfecto.
Entonces, entrada la noche, un joven llegó y, al igual que la joven, atrajo todas las miradas debido a su galanura. Fue entonces cuando habló con Linda y la sacó a bailar, quien aceptó de inmediato y fueron al centro de la pista.
La leyenda del 'Casino del Diablo'
La leyenda cuenta que Linda y el joven bailaron por mucho tiempo. Luego de varias canciones, Linda sintió un calor en la espalda que la sofocaba y vio, a través de los espejos del lugar, una mancha en su vestido, por lo que fue al baño a limpiarse, pero se dio cuenta que era la mano marcada de su pareja.
Cuando regresó, ambos continuaron bailando y el calor fue más intenso. Entonces notó un olor a azufre y cuando se separó de su acompañante se dio cuenta que tenía una pierna de gallo y otra de cabra, por lo que gritó. Ante el alboroto, todos voltearon y al ver la escena, salieron corriendo.
Linda se desvaneció mientras la gente salía del casino. Entonces éste ardió en llamas y el sitio quedó en ruinas. De la joven no se supo nada y el club fue abandonado. Incluso, pasaron varios años para que se construyeran casas a su alrededor.
Hasta la fecha, el ‘Casino del Diablo’ está en ruinas y cuenta con grafitis, cruces y cadáveres de animales pequeños. El lugar está completamente abandonado y pocos se atreven a visitarlo.