El estado de Oaxaca es uno de los más vastos en cuanto a costumbres y tradiciones del país, sin contar las artesanías, que se han convertido en uno de los principales atractivos de la región, las cuales son reflejo de la diversidad y riqueza cultural y natural de la entidad. Además de preservar las técnicas y tradiciones artesanales de las comunidades de Oaxaca, incentivan la creatividad de las personas que se dedican a la artesanía.
Razón por la que en esta ocasión te traemos una ruta que debes visitar sí o sí la próxima vez que visites Oaxaca, se trata de la Ruta Mágica de las Artesanías que invita a conocer parte de los trabajos manuales de este especial lugar, que ocupa un lugar importante en el mundo gracias a las incontables manos de los artesanos que con gran sensibilidad y creatividad plasman sus sueños, ilusiones, aspiraciones y necesidades espirituales en piezas de barro, madera, metal, piedra, hiloseda o algodón.
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Ruta Mágica de las Artesanías
La ruta se ubica en los distritos del Centro y Ocotlán de la región de los Valles Centrales, integrada por seis municipios: Santa María Atzompa, San Bartolo Coyotepec, San Martín Tilcajete, Santo Tomás Jalieza, San Antonino Castillo Velasco y Ocotlán de Morelos. Cada uno de estos municipios resalta en un tipo de artesanía que se puede admirar en sus talleres.
Santa María Atzompa
Ubicado a sólo 9 kilómetros al noroeste de la Ciudad de Oaxaca, el pueblo se encuentra a pocos kilómetros de la capital oaxaqueña. Destaca por su alfarería, conocida popularmente como “barro verde”, color característico de sus piezas que se logra a través de la greta (polvo que vuelven sustancia líquida al combinarlo con agua, para luego impregnarlo a sus piezas una a una). Sobresale la cerámica decorada con pastillaje, una técnica que consiste en agregar flores y hojas a las vasijas que se conoce localmente como “bordar el barro”. En tu visita no olvides visitar la Zona Arqueológica de Atzompa, el Museo Comunitario, mercados y talleres artesanales. Además de visitar talleres artesanales de barro vidriado.
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San Bartolo Coyotepec
Aquí se elabora la alfarería color negro (barro aluvión), muy conocida a nivel internacional. Las piezas toman este color tras un proceso de cocción llamado “reducción de atmósferas” técnica utilizada desde la época prehispánica donde se tapan las entradas y salidas de aire cuando las piezas están bien cocidas. Se encuentra a solo 30 minutos del centro de la ciudad. Entre sus principales atractivos se encuentran el Museo, Templo San Bartolomé Apóstol y la plaza, así como el mercado y los talleres artesanales.
San Martín Tilcajete
Comunidad conocida por sus alebrijes, figuras extraordinarias talladas en madera de copal, tratadas y pintadas a mano con pigmentos naturales. Se caracterizan por sus colores vivos y su decoración con detalles. Generalmente, representan a un animal imaginario, conformado por elementos fisonómicos de animales diferentes. En su visita debes hacer visitas guiadas a los talleres interpretativos y al mercado artesanal. Sus principales atractivos son la Iglesia de San Martín, Cerro de María Sánchez, El Cajete y talleres artesanales.
Santo Tomás Jalieza
La apacible belleza de la vida cotidiana y la herencia zapoteca de siglos resplandecen en los colores, formas y diseños de los textiles que las mujeres de esta comunidad elaboran en telar de cintura para lo cual utilizan una técnica prehispánica que debe su nombre a que una de sus partes se ata a la cintura de la artesana con ceñidor de cuero llamado mecapal, y otra a un árbol o poste de madera, también conocido como telar de dos barras o telar de otate. Al igual que en los anteriores, puedes realizar visitas guiadas a los talleres interpretativos y al mercado artesanal “El Higo”.
San Antonino Castillo Velasco
Los textiles elaborados con hiloseda y algodón son su distintivo, particularmente vestidos y blusas; la prenda tradicional se conoce como vestido de San Antonino, hecho con finos bordados multicolores que tienen su origen en la vestimenta indígena de las mujeres de Valles Centrales. También se elaboran piezas de cestería de carrizo y artesanías elaboradas y decoradas con la pequeña “flor inmortal”.
Ocotlán de Morelos
Es conocido por sus artesanos que convierten el burdo metal en hermosas y afiladas hojas, templadas a fuego. Espadas, cuchillos, abrecartas, dagas y sables, lucen inscripciones de nombres o dichos populares, y sus pulidos mangos, hechos en cuero, hueso, bronce o cuerno, muestran la minuciosidad de este arte, legado centenario de los aceros toledanos, utilizados tradicionalmente para la fabricación de espadas y otras armas de guerra. También se pueden admirar piezas de cerámica utilitaria y de ornato elaboradas con barro de distintos colores. Aunque en menor medida, también se trabaja la cestería en carrizo, así como canastos, fruteros, alhajeros, lámparas, y diversos artículos de cuero y piel (monturas, maletas, carteras, cinturones y chamarras), chales, vestidos, huipiles y blusas hechas de manta y bordadas con hilos de seda.