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Camécuaro, el hermoso lago natural con ojos de agua cristalina y vistas naturales inigualables

¿Viajarás a Michoacán próximamente? No pierdas la oportunidad de visitar su paraíso natural que encontrarás en su Lago de Camécuaro

Destinos únicos.El Lago de Camécuaro Créditos: SECTUR
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México resguarda un sinfín de lugares naturales que destacan por sus aguas cristalinas, como es el caso de Camécuaro, un lago de aguas completamente cristalinas y limpias que genera vistas inigualables creadas por la propia naturaleza.

Lago de Camécuaro, el próximo destino a visitar en Michoacán

El estado de Michoacán cuenta con varios sitios que sorprenden a los turistas de todas partes, pues bien podemos encontrar desde pueblos, riqueza gastronómica hasta riqueza histórica. Pero existe un lugar que no te puedes perder por nada del mundo, su Lago de Camécuaro que, además de resguardar una historia romántica, también te adentra a un mundo que parece salir de un libro de magia.

Y es que en el lugar puedes encontrar el Lago de Camécuaro con aguas completamente cristalinas que hasta puedes observar parte de la fauna marina que vive en el lugar. Pero, no sólo eso, sus ojos de agua están rodeados de enormes y ahuehuetes con cientos de años de antigüedad, lo cual te hace sentir en un bosque encantado.

El sitio es sumamente cuidado por las autoridades correspondientes, ya que se busca conservar la belleza del lugar, por lo que existen ciertas reglas a seguir, como el acampar con las medidas necesarias, pasear en bote en recorridos de corta duración y, por supuesto, no se debe tirar basura en el lugar.

La belleza del lugar hizo que fuera Área Natural Protegida, mientras que en 1940 fue declarada como Parque Nacional por el presidente de ese momento, Lázaro Cárdenas del Río, quien terminó maravillado con la belleza natural del Lago de Camécuaro.

Historia del Lago de Camécuaro

El Lago de Camécuaro resguarda una romántica pero triste historia sobre un amor imposible, pues la leyenda del lugar dice que existía una princesa llamada Huanita, quien estaba perdidamente enamorada de Tangáxhuan, sobrino y heredero de Tariácuri, fundador del Imperio Purépecha.

Debido a los roles que tenían en sus respectivas y poderosas familias, se les prohibía relacionarse y, por supuesto enamorarse. Ante esto, Huanita fue secuestrada y encerrada en una yácata, que es una edificación que se utilizaba como celda en la época prehispánica.

La situación hizo que Huanita cayera en una profunda depresión así que día y noche lloraba por no poder estar junto a su amado, a lo que sus cuantiosas lágrimas provocaron que se formara el Lago de Camécuaro.