El huracán John, que alcanzó la categoría 3 en la escala Saffir-Simpson (donde la categoría 5 es la más letal), tocó tierra el pasado 24 de septiembre. Aunque ya no es una tormenta tropical, sus efectos siguen siendo motivo de alerta, dejando múltiples devastaciones en Guerrero y Oaxaca.
Entre las alertas generadas por el huracán John, la fuga de 40 cocodrilos en Barra Vieja, Acapulco, es especialmente preocupante. Este incidente ocurrió en un refugio que albergaba a estos animales, bajo el cuidado de un hombre conocido como Rufino. Debido al desbordamiento de la Laguna Tres Palos, la bahía de Barra Vieja se inundó, lo que provocó la fuga de los cocodrilos.
Te podría interesar
Cocodrilos sueltos trás el paso del huracán John
La semana pasada, tras el paso del huracán John, se reportaron avistamientos de cocodrilos en áreas alejadas de sus hábitats, lo que puso en riesgo a la población de Guerrero y Oaxaca. Estos avistamientos no se limitaron a un solo lugar, sino que se dieron en varios sitios.
Por ejemplo, en la playa conocida como La Ventanilla, en el municipio de Santa María Tonameca, Oaxaca, los cocodrilos habitaban una comunidad ecoturística, resguardados para evitar peligros. Sin embargo, tras el paso del huracán John, muchos de ellos fueron avistados en zonas cercanas a turistas y locales. Situaciones similares se registraron en la bahía de Santa Lucía, Acapulco, donde se viralizaron videos de cocodrilos nadando en la zona.
Te podría interesar
Aunque inicialmente parecía que el peligro estaba controlado, las alarmas se encendieron nuevamente cuando un hombre llamado Rufino solicitó asistencia a las autoridades y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, tras reportar que de los 60 cocodrilos que tenía en su refugio, 40 habían desaparecido después del huracán. De acuerdo con Rufino, los corrales, que estaban sin techo y rodeados de malla ciclónica, tenían una altura de metro y medio, pero el agua superó esa altura y fue así que los animales pudieron escapar.
Con el fin de no alarmar a la población, Rufino comentó que los tres cocodrilos más agresivos no lograron escapar debido a su tamaño, ya que miden casi 6 metros. No obstante, esta información ha suscitado un gran temor entre los habitantes de la región. Se espera una pronta respuesta de las autoridades y el establecimiento de un protocolo para abordar la situación.