En esta oportunidad te llevaremos a recorrer un país que no creerás que existe, mismo que puedes conocer de manera completa una simple caminata de algunas horas, este sitio es tan fuera de lo común que incluso no hay aviones que aterricen dentro de su territorio, por lo que debes aterrizar en el país vecino y de ahí trasladarte a este lugar.
Se trata de un destino enclavado en el corazón de Europa, con estrictas reglas que los visitantes deben cumplir al pie de la letra, en este sitio no puedes andar por las calles con ropa sin mangas, blusa su playeras escotadas, pantalones cortos por encima de la rodilla, minifaldas y sombreros.
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Vaticano, el país más pequeño del mundo que puede recorrer a pie
En este país la autoridad máxima es el pontífice al frente de la iglesia católica, es decir, el papa. Aquí viven alrededor de 850 personas de los cuales un poco más de la mitad son sacerdotes. Llegar a este lugar es posible a través de su frontera con Roma ya sea caminando o en transporte público, taxi o metro.
Tiene una superficie total de 0.44 km2 por lo que en un viaje a pie contemplando el atardecer puedes recorrer la totalidad de su territorio asombrándote claro con la Plaza de San Pedro, el templo católico más visitado alrededor del mundo.
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Para que te des una idea más exacta del tamaño de este país el bosque de Chapultepec mide alrededor de 6 km, por lo que todo el territorio del Vaticano podría ingresar en el lago de este destino. Debido a su tamaño también cabe señalar que no cuenta alguna salida al mar por lo que los principales atractivos son por supuesto los históricos edificios representativos del catolicismo.
Como te lo adelantamos las normas para visitar la ciudad del Vaticano son bastante estrictas, además de estar prohibido cierto código de vestimenta también se reservan el derecho de admisión con joyas o tatuajes que puedan ser susceptibles de ofender a las creencias religiosas.
Así que ya lo sabes, si planeas hacer un próximo viaje a Italia una parada obligada es visitar El Vaticano, un destino ideal para recorrer a pie por sus tranquilas calles y deslumbrarse con las asombrosas construcciones creadas por verdaderos artistas de la historia mundial.