Alguna vez soñaste con recorrer los increíbles canales a bordo de una góndola en las increíbles casas de Venecia, pues te contamos que no tienes que viajar al viejo continente para disfrutar una experiencia de este tipo y disfrutar de escenarios naturales increíbles que harán de tu próximo viaje una aventura inolvidable.
Yucatán es uno de los estados mexicanos más reconocidos por sus increíbles bellezas naturales, así como sus diversas playas y cuerpos de aguas turquesa y arenas doradas en donde todos los visitantes quedan maravillados durante su estancia. El mejor ejemplo es este lugar que cuenta dónde podrás encontrar cabañas frente al mar y balnearios ideales para un chapuzón refrescante.
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San Crisanto, el destino conocido como la Venecia mexicana por su incomparable belleza
Este paraíso yucateco deslumbra debido a su escenario de aguas cristalinas turquesa y su blanca y suave arena, qué son la combinación perfecta para regalarte una experiencia maravillosa y ver los atardeceres de una manera única.
El mayor atractivo de San Crisanto son sus manglares frente al mar, mismos que puedes recorrer a través de una góndola como en Venecia, el conocido destino europeo que recorres a través de sus calles inundadas. Imagina ver una puesta de sol a bordo de un viaje romántico guiado por los expertos que te llevaron a conocer los rincones más magníficos y atractivos de este lugar.
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Pero como te lo adelantamos, al bajar del lago no la puedes disfrutar tu estancia en una de las cabañas donde encontrarás vistas espectaculares hacia el caribe mexicano, además de que puedes disfrutar de sumergirte en estos magníficos cuerpos de agua. Algunos lugareños señalan que por las noches puedes ver a los cocodrilos que salen de las aguas para disfrutar de la tranquilidad de la playa.
Este lugar también es famoso por su gastronomía así que al terminar todas las actividades debes probar los platillos típicos provenientes del mar elaborados con un sazón único que deleitarán todos tus sentidos. Así que ya lo sabes, visitar San crisanto y recorrer sus manglares a través de una góndola son una experiencia reconfortante que no dista mucho de los paseos a través de los canales venecianos.