Así como la climatología divide el año en diferentes épocas o estaciones como la temporada de lluvias, la temporada seca, el invierno, el verano, etc., el turismo también se divide en dos temporadas: la temporada alta, cuando hay un alto número de personas de vacaciones, y la temporada baja, cuando hay menos turistas. Al igual que las estaciones climáticas varían según la región, país o territorio, lo mismo ocurre con las temporadas turísticas.
En México, no se puede generalizar una temporada alta o baja para todo el país debido a la gran diversidad de destinos, que van desde montañas nevadas hasta playas paradisíacas y muchas otras opciones. Por lo tanto, es difícil determinar de manera específica e infalible cuál es la temporada baja o alta. Sin embargo, aquí te proporcionamos algunas claves para que puedas distinguirlas y así te ayude al momento de elegir la fecha para viajar y obtener precios más económicos.
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El mes más barato para viajar en México
La temporada baja se refiere al periodo en el que la afluencia turística es baja, lo que conduce a una reducción de precios debido a la menor demanda. Esto puede ser una ventaja si tienes la flexibilidad de viajar fuera de los períodos de mayor demanda, ya que además de precios más bajos, podrás evitar filas, disfrutar de mayor comodidad y recibir servicios más personalizados durante tus vacaciones.
En México, la temporada baja y alta varían según el destino, sus características y ubicación, pero existen pautas generales que determinan estas temporadas, como los ciclos escolares. El calendario oficial de la SEP establece los periodos de estudio para los estudiantes de nivel básico, que incluyen preescolar, primaria y secundaria. En 2024, las vacaciones de verano según este calendario van del 16 de julio al 26 de agosto, lo cual significa que durante estas fechas la mayoría de los destinos experimentan temporada alta.
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Debido a que la mayoría de las personas tienen vacaciones o días libres durante los meses de transición de año, es decir, noviembre, diciembre y enero, debido a las festividades, estos también se consideran temporada alta en muchos destinos del país. Esto es especialmente notable en lugares que no experimentan temperaturas tan frías durante el invierno o que tienen microclimas tropicales, entre otros.
Así pues, los meses con menor afluencia de viajeros en los destinos turísticos, y por ende considerados como temporada baja, son abril, junio, septiembre y octubre. Estos meses son ideales para tomar vacaciones y aventurarse a alguno de los numerosos destinos que ofrece México, ya que además de encontrarse menos concurridos, los precios suelen ser más bajos.