Si sueñas con estar en una cabañita junto a un lago, rodeado de imponentes pinos en medio del bosque, estás más cerca de convertir esa imagen en realidad de lo que imaginas. En el Lago de Zirahuén, en Michoacán, específicamente en el municipio de San Salvador Escalante, todo esto es posible y además, las opciones de ecoturismo te invitan a actividades como kayak, tirolesa, paseos en cuatrimoto y en bicicleta, haciendo de este destino el lugar perfecto para hacer realidad tus sueños.
Este lago se encuentra en el Corredor Tarasco, dentro de la sierra Volcánica Transversal, conocida por sus impresionantes paisajes y la majestuosidad de sus volcanes, ríos, lagos y vegetación. De origen volcánico tectónico, este lago es endorreico, lo que significa que no tiene conexión con el mar u otro cuerpo de agua. Esto ha generado una biodiversidad única. Flora exuberante, fauna diversa, ecoturismo y paisajes hermosos, ¿qué más se puede pedir?
Te podría interesar
Actividades en el Lago de Zirahuén
Este hermoso lago de Michoacán, con una profundidad de hasta 43 metros, se ubica en un valle aislado en medio de un bosque de pino-encino. Es común encontrar cabañas rústicas dispersas por la zona, y tienes la oportunidad de vivir la experiencia única de alquilar una. Imagina despertar por la mañana con el aroma a pino, abrir la ventana y contemplar este hermoso lago de agua turquesa.
Gracias a sus condiciones únicas, el ecoturismo ha proliferado en este destino, convirtiéndose en una excelente manera de conocer el lugar. El ecoturismo no solo se refiere a visitar destinos de gran belleza natural, sino que también enfatiza la importancia de cuidarlos y evitar actividades que puedan dañarlos.
Te podría interesar
En los alrededores, encontrarás opciones para todos los gustos. Si prefieres actividades tranquilas, disfrutarás de caminatas por el bosque, paseos en bicicleta y clases de yoga. Por otro lado, si buscas emociones más extremas, el lugar ofrece una variedad de actividades como paseos en cuatrimoto, gotcha, paquetes de tirolesa de diferentes tamaños que alcanzan hasta 350 metros de longitud , paseos en kayak, juegos con cuerdas y puentes colgantes.
Este es uno de esos destinos únicos donde tanto chicos como grandes pueden disfrutar cada momento y como en cada rincón mágico de México, la comida es también un punto fuerte. El lugar está rodeado de opciones gastronómicas que, sin ser ruidosas, mantienen su armonía con el entorno. Te recomendamos probar la sopa tarasca y el pescado en sus diversas preparaciones.