Por si necesitas más razones para visitar Dinamarca, uno de los países con los paisajes más asombrosos del mundo, te traemos otra. Aunque no está exactamente en Dinamarca, sino en el Reino de Dinamarca, comprendido por Dinamarca, Groenlandia y las Islas Feroe. Hablamos del lago Sørvágsvatn, también llamado Leitisvatn, en las Islas Feroe. Este lugar crea una ilusión óptica única y es verdaderamente mágico. Las Islas Feroe son un archipiélago en el Atlántico Norte.
El lago Sørvágsvatn, el más grande de las Islas Feroe, es único no solo por su tamaño de 3.4 kilómetros cuadrados, sino porque está situado en lo alto de un acantilado sobre el océano, creando la ilusión de estar suspendido sobre el agua. A una altitud de 30 metros sobre el nivel del mar y con un acantilado de más de 100 metros de altura, el lago parece colgar sobre el océano. Su inclinación hacia el mar forma una cascada, dando la impresión desde lejos de que el lago está detenido en el aire.
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Viajar al lago Sørvágsvatn en las Islas Feroe
Viajar al lago Sørvágsvatn en las Islas Feroe es una experiencia imperdible. El lago, una maravilla natural y óptica, está ubicado en la isla de Vágar, que alberga el único aeropuerto del archipiélago. Además, en esta isla también se encuentran otras maravillas, como las cascadas Múlafossur y Skarðsáfossur.
Puedes recorrer los alrededores en lancha para observar las impresionantes rocas contrastando con el océano azul profundo, hacer trekking, o visitar el acogedor pueblo de Bøur, ideal para rentar una cabaña, visitar playas, montañas y con vistas al impresionante peñasco Tindhólmur.
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Volviendo al lago Sørvágsvatn, a pesar de su tamaño, es sorprendentemente poco profundo, con una profundidad máxima de solo 6 metros. Esto se debe a la naturaleza porosa de la roca subyacente, que permite que el agua se filtre. Pero lo que hace que Sørvágsvatn sea verdaderamente único es su ubicación. El lago se asoma del borde de un acantilado. lo que le da la apariencia de colgar sobre el océano.
Con el lago extendiéndose hasta el horizonte y el océano Atlántico más allá, se encuentra en el borde de la dorsal mesoatlántica, una enorme cordillera submarina que se extiende a lo largo del fondo del océano. Esta dorsal marca el límite entre las placas tectónicas de América del Norte y Eurasia, y es responsable de la formación de las Islas Feroe.