El Estado de México es uno de los estados cercanos a la CDMX, por ello no puedes perderte la oportunidad de conocer sus encantadores destinos naturales, pero también culturales. En esta ocasión queremos revelarte la manera en reconocer los sitios que cuentan con una gran raíz cultural como lo son los pueblos originarios principalmente el otomí, mazahua, nahua, tlahuica y matlatzinca.
Los pueblos originarios poseen una vasta y rica diversidad cultural que se refleja en sus lenguas, tradiciones, artes, conocimientos ancestrales y formas de vida. Estas culturas son un patrimonio invaluable para la humanidad, ya que ofrecen diferentes perspectivas y modos de vida que enriquecen el tejido cultural global.
Te podría interesar
¿Cuáles son los Pueblos Originarios del Edomex?
En el Pueblo con Encanto de Temoaya se ubica el Centro Ceremonial Otomí, un espacio que se encuentra entre la naturaleza, y que da muestra del origen y la riqueza cultural del Estado de México, además de conservar y promover la cultura otomí, está constituido por una infraestructura en la que sobresalen 12 conos estilizados que simbolizan los 12 meses del año y al centro se observa esculpido en piedra roja el monumento al Dios Sol.
Mientras que el Pueblo Mágico de Jilotepec cuenta con una tradición otomí de gran riqueza cultural a través de los Xhitas. De enero a febrero danzan en las principales calles del municipio como un ritual que busca garantizar buena siembra y buena fortuna en los hogares. La vestimenta de los Xhitas destaca por el cabello largo y desordenado, los cuernos, el acotote o trompetilla. San Felipe del Progreso es un Pueblo con Encanto emblemático por sus raíces mazahuas; en la comunidad de Plateros habitan familias de artesanos que han heredado la elaboración de joyería y orfebrería en plata. También cuentan con el Centro Ceremonial Mazahua.
Te podría interesar
En Villa de Allende, Villa Victoria, Temascalcingo, Ixtlahuaca y Jocotitlán, las artesanas y los artesanos textileros ofrecen a los visitantes el tradicional bordado mazahua que imprimen en diversas prendas de vestir, tapetes y manteles, entre otros. El Pueblo Mágico de El Oro conserva su pasado minero que se admira en sitios como el Tiro Norte y el Socavón San Juan, así como su pasado mazahua.
Texcoco, municipio con vocación turística, conserva sus raíces nahuas. En este destino se puede conocer parte del origen e historia de la entidad mexiquense en dos zonas arqueológicas: “Tetzcotzinco”, conocido como los baños de Nezahualcóyotl, y “Los Melones”, sitio que conserva la arquitectura de estilo mexica en los templos dedicados a Ehécatl-Quetzalcóatl y juegos de pelota, entre otros. Tenango del Valle conserva su pasado nahua y en el que se puede admirar y visitar la zona arqueológica de Teotenango y el Museo Arqueológico “Dr. Román Piña Chan”.