TIPS PARA VIAJEROS

¿Tomarás un vuelo? Estos son los riesgos por beber en un avión

Puede ser aún más peligroso para las personas con condiciones cardíacas o pulmonares. Te explicamos por qué

¿Tomarás un vuelo?.Riesgos de beber en un vueloCréditos: Unsplash/ David Tran
Escrito en DESTINOS el

Es común encontrar opciones de bebidas alcohólicas a bordo de un vuelo, como vino, champán, licores y cerveza, junto con bebidas no alcohólicas como jugo, café y té. Dado que, en un avión, los horarios se vuelven más difíciles de percibir corporalmente, estas bebidas se ofrecen en cualquier momento del día, ya sea por la mañana o por la noche.

Para muchos, viajar en avión es una experiencia fascinante: observar las nubes y los paisajes desde una perspectiva única, imaginar la vasta distancia recorrida a través de los mapas en las pantallas, o disfrutar de una conversación agradable con el vecino de asiento. Sin embargo, para otros puede ser motivo de ansiedad, aburrimiento o incomodidad. En ambos casos, un trago puede parecer una buena idea, pero ¿existe algún riesgo asociado con beber durante un vuelo?

¿Qué pasa si tomo alcohol en un avión?

Los efectos de viajar en avión varían de una persona a otra y dependen de varios factores, como la adaptación física al vuelo, la duración del vuelo, el momento del día y la dirección del viaje. Además, los efectos físicos y psicológicos del vuelo pueden ser muy diferentes según la persona y sus experiencias previas.

Aunque los aviones están diseñados para minimizar el impacto de la disminución de la presión del aire, lo cual reduce la concentración de oxígeno en el aire y, en consecuencia, en nuestros pulmones y torrente sanguíneo, el cuerpo aún experimenta ciertos cambios. Estos incluyen un aumento en la frecuencia cardíaca y en la cantidad de respiraciones por minuto. Aunque estos cambios pueden ser sutiles, son perceptibles. En este contexto, el consumo de alcohol puede representar un riesgo adicional.

Los peligros de beber en un vuelo ¿Los conoces? Créditos: Unsplash/ Oskar Kadaksoo

Este riesgo se debe a que el alcohol interfiere con las respuestas naturales del cuerpo para adaptarse a las nuevas condiciones de presión atmosférica, como el aumento de la frecuencia respiratoria. Al disminuir la capacidad del cuerpo para oxigenar adecuadamente el cerebro, el alcohol puede incrementar aún más el ritmo cardíaco, dificultar la concentración y provocar respuestas impredecibles. Esto puede aumentar el estrés físico y mental, especialmente en situaciones imprevistas como una turbulencia.

Aunque las consecuencias de beber en un avión pueden no ser graves para una persona sin condiciones pulmonares o cardíacas preexistentes, sí pueden serlo para quienes padecen tales afecciones. En estos casos, es recomendable abstenerse de consumir alcohol durante el vuelo. Además, beber en exceso o llegar a un vuelo en estado de embriaguez puede tener repercusiones serias, como la necesidad de llamar a seguridad, la negación de acceso al vuelo e, incluso, en casos extremos, la deportación y cobro de multas.