El Quijote de la Mancha es uno de los libros más emblemáticos de la literatura mundial. Escrito por Miguel de Cervantes Saavedra, narra las aventuras de Don Quijote al lado de su fuel escudero, Sancho Panza, y aunque muchas cosas son de ficción, hay que saber que el escritor español se inspiró en la famosa Tierra de Gigantes, un pueblo único clavado en España.
Ubicada en Castilla-La Mancha, está la famosa Tierra de Gigantes, la cual recibe su nombre debido a los molinos de viento que le dan vida al famoso Campo de Criptana, el cual tiene una tradición increíble en cuando a la villa molinera y que es un símbolo de los más importantes de España en la región debido a su importancia.
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¿Cómo es la Tierra de Gigantes?
Sin duda alguna, la Sierra de los Molinos de Campo Criptana es única, puesto que reúne a los 10 molinos que Miguel de Cervantes describió en sus libros y que hoy son popularmente conocidos por ser la cuna de muchas historias, por lo que los locales los cuidan mucho y son un símbolo turístico de la región.
Por años se han hecho trabajos de conservación en estos molinos para que queden a la imagen que tuvieron cuando los crearon hacia el siglo XVI y que también hay que sumar los tres molinos del Catastro del Marqués de la Ensenada para completar una ruta única.
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Uno de los espectáculos más maravillosos son las actuaciones que se hicieron gracias al Centro de Interpretación del molino manchego ‘Gigantes del Quijote’, pues aquí se puede conocer la obra del artista en el Museo Eloy Teno y la Sala de los Carros de Severiano Lucas.
¿Qué hacer en Tierra de Gigantes?
Sin duda alguna, este lugar apela por preservar el legado molinero que data de cientos de años de tradición y que inspiraron a Miguel de Cervantes a escribir El Quijote, por lo que fue a raíz de la novela que el pueblo se volvió aún más importante y famoso y que muchos turistas aprovechan para conocer en la actualidad.
Puedes conocer el interior de algunos de los molinos y sabes cómo funcionaban, además de que algunos, como el Culebro e Inca Garcilaso tienen centros dedicados a Sara Montiel y el Vino de la Mancha, un recurso enoturístico que sin duda es un lugar que no te puedes perder.
De igual forma, en el pueblo, puedes pasear por el Barrio de Albaicín, un espacio que tiene fuentes y casas-cueva que aún tienen la disposición y el aspecto tradicional de la zona.