La familia real siempre da de qué hablar, pues cuentan con costumbres poco usuales entre los ciudadanos más comunes, protocolos que se deben cumplir cabalmente para poder realizar algunas actividades, entre las que se incluyen los viajes en avión, pues también para volar se requiere cumplir algunos requisitos al abordar una aeronave.
A continuación, vamos a conocer las cinco reglas más extrañas que todos los miembros de la familia real británica debe seguir para poder hacer viajes en avión, lo cual nos permite conocer el estilo de los miembros de este clan a la hora de recorrer el mundo, pues no todo se trata de glamour y lujos, sino de algunas costumbres protocolarias a seguir.
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1. Llevar un atuendo negro
Cada vez que viajan al extranjero, los miembros de la familia real deben llevar un atuendo completamente negro para un funeral, por si se da el caso de que algún familiar cercano muera al estar lejos, de esta forma, al regresar a Inglaterra, estarán vestidos de forma apropiada ante tales eventos. Esta regla se estableció después de un incidente histórico en el que la reina Isabel II se enteró de la muerte de su padre mientras estaba de viaje por Kenia y no llevaba ropa negra. Cuando volvió a su país, tuvo que esperar hasta que le dieran el cambio de ropa apropiado para la ocasión.
2. Prohibido comer mariscos
Los platillos son uno de los alimentos que los miembros de la familia real tienen prohibido comer mariscos y el principal motivo radica en que estos alimentos son los que representan mayores riesgos de sufrir alguna intoxicación, algo que podrá ocasionar retrasos o cambios en sus itinerarios viajeros. Además de estos, tampoco se recomienda comer cualquier tipo de carne que no está bien cocida o tomar agua del grifo directamente o comidas muy exóticas en otras naciones.
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3. Los herederos no deben volar juntos
Aunque esta no es una regla oficial, se aplica a los herederos directos de la línea de sucesión del trono, quienes no deberán volar juntos en ninguna circunstancia. Esta regla se da debido a que, en caso de algún accidente durante el viaje, el linaje familiar estaría protegido. Sin embargo, el príncipe Guillermo ha roto esta tradición en diferentes ocasiones al volar con todos los miembros de su familia completa, incluyendo a sus pequeños hijos.
4. No siempre deben volar en avión privado
Volar en avión privado solo aplica para cuando su programa de actividades oficiales implica actividades muy extenuantes. Por eso se estableció la regla de que no deberán viajar siempre en aeronaves privadas, ya que los viajes son pagados por los impuestos de los ciudadanos y la reina establece un límite para no excederse en este tipo de gastos. Esto asciende a un total de cuatro millones 500 mil libras tan sólo en el periodo entre los años 2016 y 2017.
5. Únicamente la reina puede volar sin pasaporte
La reina era la única integrante de la familia real que tenía permitido viajar sin pasaporte, pues el resto de la familia debía portar el suyo. Esta regla se debe a que cada uno de estos documentos de identificación era tramitado a nombre de su majestad, lo cual quiere decir que ella misma era quien los mandaba a pedir a su propio nombre, una medida realmente extraña entre esta familia donde los viajes son parte indispensable de sus vidas.