Las haciendas mexicanas son un escenario que cautiva por su belleza y la historia que acogen sus muros y son el escape perfecto para este Día de las Madres. Sin importar si se encuentran en medio del bosque o en ciudades coloniales, estos lugares representan el pasado de México y son un imperdible para conocer un poco más sobre su historia. La mayoría de las haciendas del país hoy están convertidas en hoteles para disfrutar experiencias románticas o familiares.
Estos lugares sorprenden por su arquitectura, por los secretos que ocultan y por sus muros gruesos y construcciones de piedra que cuentan historias de otros tiempos. Muchas de ellas sirvieron como haciendas de beneficio durante el auge minero, otras fueron haciendas azucareras y algunas más se encargaban de elaborar y comercializar el pulque que se distribuía a todo el país, pero hoy puedes conocerlas de forma diferente en un viaje que cautivará sus sentidos.
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Hacienda San Gabriel Las Palmas, Morelos
A media hora de Cuernavaca se encuentra San Gabriel Las Palmas, un paraíso escondido, ideal ara escaparse con mamá. Sus 25 hectáreas resguardan varios construcciones de estilo colonial rodeadas de hermosos jardines y albercas al aire libre. En el edificio principal están las habitaciones que destacan por el lujo y el confort que ofrecen. El museo es uno de los puntos imperdibles durante su visita ya que exhibe piezas prehispánicas, muebles y pinturas de los siglos XIX y XX. Esta hacienda también acoge un vivero donde se cultivan hortalizas de forma orgánica y que se utilizan como ingredientes para preparar deliciosos platillos en el restaurante. El lugar ofrece paseos a caballo o en bicicleta, cancha de tenis y spa. Para disfrutar la noche, cuenta con tres bares y una cava con más de 150 etiquetas. La hacienda está en la carretera federal a Cuernavaca, km 41.8, en Amacuzac, Morelos.
Hacienda Juriquilla, Querétaro
La Hacienda Juriquilla se encuentra en Querétaro, a dos horas y media de la CDMX. Es un sitio ideal para celebrar con mamá pues sus instalaciones están enmarcadas por bellos jardines, fuentes, patios antiguos y área verdes que invitan a la relajación y a descansar en contacto con la naturaleza. La hacienda tiene 192 habitaciones, todas diseñadas con un estilo colonial. Para la hora de la comida, cuenta con dos restaurantes, Aranjuez y Maverick, que brindan especialidades de la cocina mexicana y cortes de carne. También tiene un campo de golf profesional, canchas de futbol y tenis, salón de juegos para adultos, mini golf, canchas de squash y alberca al aire libre. También tiene un spa con tratamientos relajantes. Además ofrece recorridos a caballo o en carreta por los alrededores de la hacienda. Se localiza a 232 km de Querétaro, en el Blvd. Villas del Mesón 56, en Juriquilla, Querétaro.
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Santa María Regla, Hidalgo
Asentada en el fondo de una barranca, en el Pueblo Mágico de Huasca de Ocampo, la Hacienda de Santa María Regla se encuentra custodiada por los Prismas Basálticos, es una construcción tipo fortaleza con gruesos muros de piedra que te transportan a la época medieval y que seduce con su belleza. Cuenta con 35 habitaciones decoradas con estilo rústico y medieval con toques modernos, las camas poseen velos de estilo victoriano y todas poseen jacuzzi. La hacienda también tiene un lago artificial con vista a la cascada Cola de aballo y un restaurante que sirve platillos mexicanos. Un imperdible es la capilla con fachada de estilo barroco, el acueducto y las mazmorras que se conservan casi intactas. También hay túneles y laberintos que se usaban para transportar el oro y la plata que se extraía en la mina y que se pueden visitar con algún empleado del hotel. La Hacienda está en la carretera Huasca a Santa María Regla, km 45, en Huasca de Ocampo, Hidalgo.