Las supersticiones forman parte de la idiosincrasia de muchos pueblos y regiones a nivel mundial, pues en casi todo el mundo, hemos escuchado de algunas costumbres o ritos que se utilizan para eliminar la mala suerte o protegerte de las malas energías que se resguardan en los rincones más oscuros de la noche, para asechar y encontrar a los más vulnerables, que son por lo general, almas bondadosas de una pureza indescriptible, quienes son las presas preferidas por esas malas vibras y seres malignos de diferentes partes del planeta.
El viernes 13 de cada mes, es considerado como un día de mala suerte en la mayor parte de las culturas anglosajonas, una comparativa que se hace con el día martes 13 de cada mes, dentro de las culturas hispanoamericanas. Se sabe que los temores surgidos por esta fecha tan atemorizante, se debe principalmente a un trasfondo religioso, ya que se toman como referencia algunas escenas bíblicas que tienen que ver con la muerte de Cristo. Primeramente, a la última cena asistieron 13 personas, Jesús y los 12 apóstoles y, por otro lado, la muerte de Cristo fue al día siguiente, coincidiendo con un viernes.
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A lo largo de la historia, han sucedido varios acontecimientos que han marcado la vida de muchas personas, quienes han alimentado esta superstición y uno de estos acontecimientos se refiere al accidente que ocurrió cuando el equipo de rugbi Old Christians Club de Montevideo alquiló un avión de la fuerza aérea para hacer un viaje hacia Santiago de Chile, un día viernes 13 de 1972, un trágico día que pasaría a la historia de los viajes, como un ejemplo de que esa fecha, cualquier cosa mala puede suceder, pues marcó la vida de los jugadores, sus familias y los habitantes del mundo.
La tragedia de los Andes, un suceso que marcó los viernes 13
El partido que disputarían los Old Christians, sería en contra de los Old Boys, pero cuando la aeronave FH-227D, que llevaba a bordo 45 pasajeros, atravesaba la Cordillera de los Andes, se estrelló contra las montañas y causó la muerte instantánea de 12 de los pasajeros que se encontraban en aquel avión. Un suceso realmente impactante para todos los demás sobrevivientes, sus seres queridos y todos los habitantes del planeta, pues la noticia tuvo un alcance mediático sorprendente, aún en esos años, donde el mundo no tenía tanto acceso a la información como en la actualidad.
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Debido a las fuertes heridas causadas por el impacto, otras 17 personas murieron en los días posteriores a esta tragedia, pues sus cuerpos lastimados no resistieron por mucho tiempo las graves consecuencias del accidente, además de que el alimento se agotó por completo y las duras condiciones del clima a las que se enfrentaron, eran un escenario verdaderamente desfavorable para todos los miembros de aquella tripulación, de un accidente que pasó a la historia con el nombre de “El Milagro de los Andes”, uno de los episodios más impactantes que ha tenido la historia de la aviación internacional.
Sin embargo, no todo fue una completa tragedia, ya que afortunadamente, se rescató a un grupo de 16 sobrevivientes, pero la principal razón por la que ellos pudieron permanecer con vida, es porque todos ellos realizaron canibalismo, al comerse algunas partes de sus compañeros muertos, para sobrevivir las inclemencias del tiempo, mantener sus niveles de energía y ganar tiempo para que los rescatistas pudieran encontrarlos. El grupo rescatado pasó 72 días de diciembre bajo las peores circunstancias posibles y las historias de estos personajes han llegado hasta la pantalla grande en la película ¡Viven!.