Las vacaciones de Semana Santa llegaron a su fin para la mayoría en la República Mexicana, y si disfrutaste al máximo en alguna paradisiaca playa logrando un envidiable bronceado, toma en cuenta que tu piel resentirá algunos efectos, como la deshidratación o resequedad que ocasiona el contacto con los rayos UV, el agua salada del mar y hasta esa brisa que muchas veces te pareció tan refrescante.
Para evitar el envejecimiento prematuro de la piel y la aparición de arrugas, es importante que antes de exponerte al sol -incluso estando en la ciudad- uses frecuentemente un bloqueador solar con Factor de Protección Solar (FPS) 50+, considera que si tu tono de piel es blanca, es mucho más sensible que las morenas, y debes aplicar más seguido la protección, de la misma forma si te metes a nadar, sudas o después de secarte con la toalla, vuelve a aplicar el bloqueador. El uso de gafas, sombreros o gorras son accesorios que también ayudan contra los rayos del sol. A continuación te daremos algunos consejos muy simples para rehidratar tu piel una vez que hayas vuelto de tus vacaciones, y que son muy sencillos de hacer sin gastar una fortuna en cremas u otros productos.
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1. Bebe mucha agua
Es algo muy sencillo, pero demasiado importante para tener una piel libre de arrugas y resequedad tras exponerte en la playa a los rayos solares; entre más agua consumas, tu piel no sufrirá tanto los efectos de las vacaciones, además ayudará a que tu bronceado luzca mejor y por más tiempo. Recuerda que la recomendación es beber dos litros de agua al día, pero si tienes actividades al aire libre durante las vacaciones que te impliquen una sudoración excesiva, tu propio organismo te alertará si necesitas tomar un poco más.
2. Aprovecha los beneficios de la sábila y el Aloe Vera
Si tienes en casa una planta de sábila, no dudes en aprovechar este maravilloso obsequio que la naturaleza nos da, pues además de humectar, te dará una sensación de frescura, y por si fuera poco, también ayuda a combatir el envejecimiento de la piel ya que contiene vitaminas E, C y betacarotenos. Es muy simple de usar, solo parte la penca por la mitad y obtendrás el Aloe Vera, que es la sustancia gelatinosa y transparente; puedes aplicar una capa sobre tu rostro y después de unos 15 minutos enjuagas con agua tibia. En caso de no tener esta planta en casa, lo venden en presentación de crema o gel.
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3. Licuado de yogurt y avena... pero no para beber
Otra manera de dar frescura a tu piel es mediante un licuado de yogurt natural y avena, pero no lo beberás, sino que lo untarás en las partes más afectadas. Conseguir estos ingredientes tampoco representa algo complicado, pues si no los tienes en casa, es muy fácil de obtenerlos en la tienda más cercana. Combina una taza de yogurt natural con una medida similar de avena, el procedimiento debe ser en licuadora o batidora de inmersión para lograr una mezcla homogénea y espesa, lo aplicas y después de dejarlo actuar por unos tres minutos, enjuagas con agua tibia; el yogurt ayuda como calmante e hidratante, mientras que la avena humecta y protege la piel irritada por las quemaduras de los rayos UV.