Culminaron las vacaciones de Semana Santa, pero continuamos en Primavera, una de las temporadas más bonitas del año y en la que los paseos a las playas se antojan más a menudo aunque sea en una escapada de fin de semana, pero no debes dejar de lado la salud y belleza de cada parte de tu cuerpo una vez que regresas a tus actividades cotidianas, pues al exponerte a esos cambios de clima y otros factores como la sal del mar y el excesivo sol, van resecando la piel, y en el caso de los pies, si no usamos el calzado adecuado para las actividades acuáticas suelen ser los que reciben un daño mayor.
Para que luzcas en todo momento unos pies lindos, sanos y bien cuidados, aquí te diremos algunas recomendaciones que ayudarán con esos objetivos, y no te quitarán demasiado tiempo ni representaran un gasto excesivo, solo es cuestión de empezar a implementar hábitos para que cada que salgas a vacacionar, sepas cómo protegerlos de la arena, el sol y el mar.
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Limpieza y corte de uñas
Aunque al caminar por la arena de la playa hay menos riesgo de contraer el famoso “pie de atleta”, que si lo haces en una aglomerada zona de albercas o incluso al ducharte en la regadera del hotel, tampoco descuides tus uñas, pues al tenerlas más largas te arriesgas a sufrir una herida o infección por una “uña enterrada”. La parte de la limpieza e hidratación es tan indispensable como lo es para tu rostro y manos.
Usa prendas de algodón
Al volver a la ciudad, en esos días que no amerite que debas usar zapatillas o medias, opta por unos tines o calcetas de algodón para favorecer la transpiración de tus pies, y en época de calor, si los llevas descubiertos, no omitas el uso de bloqueador solar también en esta parte de tu cuerpo.
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En tus vacaciones, evita andar descalzo
Usa el tipo de calzado ideal para cada actividad en la que tengas contacto con el agua, es decir, las sandalias para cuando salgas de una alberca o al bañarte en la regadera del hotel, pero hay los llamados “aquashoes” que te servirán en tus caminatas por la playa o al hacer otras actividades como paseos en lancha, kayak o surf. Aunque es algo maravilloso sentir la arena y el mar en tus pies, cuando te traslades a las áreas comunes donde haya riesgo de contraer un hongo, mejor cálzate.
Visita al especialista de vez en cuando
Nos referimos a un podólogo, pues tras las vacaciones y con el constante contacto con la arena y el agua salada o la de la alberca que también contiene otros aditamentos -además de las bacterias que se acumulen- es recomendable acudir con este tipo de especialistas para que te haga una limpieza más profesional, sobre todo en las uñas.
Quita el esmalte al dejar la playa
Si ya luciste un lindo pedicure en la playa con los diseños más “tropicales”, una vez en casa es momento de retirar el esmalte de las uñas, pues no es recomendable mantener por mucho tiempo este material sobre ellas ya que esto las debilita y modifica el grosor. También cuida el corte de las uñas, que sea de forma recta y cuadrada para evitar las molestas “uñas enterradas”.