Se acercan las vacaciones de invierno en México (y de verano para quienes viven en el hemisferio sur), una época perfecta para viajar y disfrutar del merecido descanso necesario para continuar con nuestras labores de manera eficiente. Sin embargo, muchas personas, especialmente durante esta temporada de fin de año, cuando los gastos se incrementan, se preguntan si es posible cambiar sus vacaciones por una compensación económica.
De acuerdo con el artículo 79 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) en México, NO es posible renunciar a tus días de descanso a cambio de una remuneración económica. Esto significa que, sin importar la situación, debes tomar tus vacaciones. Además, el artículo 81 de la misma ley establece que las vacaciones deben tomarse dentro de los seis meses siguientes al cumplimiento de un año de trabajo, y que, anualmente, el empleador debe entregar al trabajador una constancia en la que se indique su antigüedad y los días de vacaciones que le corresponden.
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Si inicias un empleo y no has cumplido aún un año de trabajo, y tu relación laboral termina antes de ese tiempo, solo en este caso podrás recibir una compensación económica proporcional por los días de vacaciones no disfrutados. Fuera de esta situación, será obligatorio que tomes tus vacaciones y, recuerda que además, debes obtener tu prima vacacional.
Las vacaciones son pagadas, y además, el artículo 80 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) establece que tienes derecho a recibir una prima vacacional no menor al 25% de tu salario durante este período de descanso. Así que, si administras bien tu dinero, ¡puedes aprovechar tus días libres para disfrutar de una ESCAPADA a un hermoso destino dentro de México o incluso en el extranjero! Todo dependerá de tu tiempo disponible, presupuesto y, por supuesto, de tus preferencias personales.
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Si no estás seguro de cuántos días de vacaciones te corresponden, debes tener en cuenta que estos dependen de tu antigüedad en el empleo. Según la reforma de 2022 a la Ley Federal del Trabajo (LFT) en México, el mínimo de días de vacaciones por un año trabajado es de 12 días, y esta cantidad aumentará cada año de acuerdo con la duración de tu relación laboral.
El primer año, tendrás derecho a al menos 12 días de vacaciones. A partir del segundo año, este número aumentará 2 días por cada año trabajado, hasta llegar a 20 días al cumplir el quinto año. A partir del sexto año cambia la forma y el incremento será de 2 días cada cinco años. Es decir:
- Primer año: 12 días.
- Segundo año: 14 días.
- Tercer año: 16 días.
- Cuarto año: 18 días.
- Quinto año: 20 días.
- Del sexto al décimo año: 22 días.
- Del undécimo al quinceavo año: 24 días.
Y así sucesivamente, con un incremento gradual conforme aumenta tu antigüedad en el empleo.