Uno de los atractivos que se pueden recorrer en lo que esperas tu vuelo de conexión desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en Santa Lucía es el Museo del Mamut, en el cual se exhiben los restos paleontológicos de estas y otras especies animales halladas al inicio de la obra de este aeropuerto de la zona metropolitana del país.
Además de las osamentas de mamuts, en los terrenos que ahora albergan a una de las tres terminales aéreas del centro del país (además del de Toluca y Ciudad de México) fueron encontrados restos de huesos humanos, que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se ha dado a la tarea de analizar.
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¿Cómo fue la vida prehispánica en los terrenos del AIFA?
De acuerdo a información proporcionada por el INAH, se han analizado 112 osamentas humanas de 104 entierros recuperados de tres sitios denominados "Tlatel 7", "Xaltocan polígono 6" y "Sin cuadrícula 5". De la colección "Tlatel 7" sobresale una osamenta de una mujer de entre 35 y 40 años de edad, y que de acuerdo a los hallazgos, se tiene la hipótesis que fue una guerrera.
Dicha colección, que corresponde a los años del 600 al 900 d.C. incluye siete entierros femeninos; todos ellos presentam traumatismos en cráneo y nariz, a lo que el INAH refiere que se refuerza la teoría de una población combatiente. El análisis antropofísico está a cargo de la sección de Bioarqueología de la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA) del INAH.
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El equipo de trabajo de Jorge Arturo Talavera González es el responsable de la investigación y estudios de las osamentas; del sitio "Tlatel 7", además de las siete mujeres se hallaron cinco osamentas masculinas, todos ellos -y ellas- de una edad aproximada entre los 25 y 35 años de edad, así como un adolescente con poliomielitis y 30 infantes.
Los 112 esqueletos fueron encontrados en los terrenos de la antigua Hacienda de Santa Lucía y son parte del Proyecto de Salvamento Arqueológico del AIFA que dirigió Rubén Manzanilla López de mayo del 2019 a mayo de 2022, y cuyo análisis empezó en noviembre de 2021 y finalizó en marzo de este 2024; estas osamentas están bajo resguardo en la antigua Alhóndiga del barrio de la Merced, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, sede de la sección de Bioarqueología de la DSA.